La Marca. Es un catalizador de efectos, es decir, como la suma de todas y cada una de las sensaciones, percepciones y experiencias que una persona tiene como resultado del contacto con una organización, sus productos y servicios. Esta definición denota que una Marca reside, por encima de todo, en la mente de las personas, que acceden a ella a través de uno o varios de sus puntos de contacto.
En las percepciones que sobre una marca concreta tenga una persona determinada, influirá tanto lo que haya visto, escuchado o leído sobre esta en medios propios, pagados, generados y sociales —online y offline—, como el nivel de calidad del contacto con su personal y la satisfacción con lo comprado (en caso de haberlo). De esta manera, se construye la experiencia de cliente o experiencia de marca para el cliente, según prefiramos denominarlo.
Nuestro trabajo comienza con la conceptualización del signo gráfico que representa e identifica a una empresa, persona, producto, servicio o institución. Construir esa expresión de individualidad social, de distinguir de la concurrencia, la garantía de “La Calidad de lo que firma”. Se usará durante un largo tiempo, por lo tanto, debe sobrevivir a los cambios.
Tu identificador visual es crucial en la identidad visual, es el punto de apoyo para recordar tus valores, y diferenciarte de la competencia.
… “La pertinencia del diseño de una marca se detecta cotejando las alternativas gráficas ensayadas, con el perfil y las condiciones de comunicación de la entidad en cuestión. Esta pertinencia saltará a la vista ante una mirada inteligente y culta que perciba las connotaciones de cada alternativa, permitiendo así elegir la más adecuada al caso. Una marca es como un traje: hay que probárselo antes de comprarlo para ver si te queda bien («quedar bien» es «pertinencia»)” …