La Dra. María A. Díaz es ginecóloga y obstetra con más de 20 años de trayectoria dedicada al cuidado integral de la salud femenina. Su enfoque clínico está basado en el acompañamiento cercano, la prevención consciente y la atención médica desde una visión empática y moderna.
El desarrollo de identidad visual para su marca personal se concibió como un sistema sobrio, cálido y altamente simbólico, capaz de reflejar su experiencia profesional sin abandonar lo humano. El isotipo, construido a partir de líneas orgánicas contenidas en un círculo, sugiere tres niveles complementarios:
El cuerpo femenino y sus ciclos naturales.
El vínculo materno (madre e hijo/a).
El flujo vital, representado por curvas suaves que evocan agua y energía.
La elección de una paleta neutra cálida (ocre y gris petróleo) equilibra proximidad y confianza, mientras que la tipografía geométrica aporta modernidad y orden. El conjunto proyecta un mensaje de profesionalismo técnico con calidez emocional, ideal para una especialista que acompaña a sus pacientes en momentos íntimos y trascendentes de sus vidas.
Crear una identidad visual sensible sin caer en clichés femeninos
El principal reto fue evitar estéticas florales genéricas o representaciones literales del cuerpo femenino. Se trabajó un símbolo abstracto, fluido y emocional que, sin ser obvio, conecta con lo femenino y lo materno desde un lenguaje visual universal.
Transmitir trayectoria profesional sin parecer institucional
La marca debía comunicar autoridad médica sin recurrir a estéticas frías u hospitalarias. La tipografía, junto con el balance entre líneas curvas y rectas, permitió articular el prestigio clínico con una comunicación más cálida y cercana.
Escalabilidad y legibilidad
El sistema fue diseñado para funcionar tanto en aplicaciones clínicas (recetarios, formularios, señalización) como en entornos digitales (redes sociales, videollamadas, firma de correo), manteniendo claridad y carácter en tamaños reducidos.
Acompañar un perfil profesional en evolución
La identidad debía ser lo suficientemente flexible para crecer con la doctora: desde consultas hasta talleres, cursos o contenido educativo. Por eso se construyó un lenguaje visual adaptable y contemporáneo, con fuerte identidad personal.